lunes, 16 de mayo de 2016

El AJO: PROPIEDADES CURATIVAS


El ajo es considerado por algunos la más extraordinaria de todas las plantas medicinales.  Ejerce una excelente acción depuradora, microbicida, desinfectante, revulsiva (que provoca inflamación superficial para sustituir otra más profunda), tonificante, vermífuga, anticatarral, antirreumática, antigotosa; combate la congestión, alta presión o hipertensión, las infecciones internas y externas, la diabetes, los catarros y la tos.  Ha producido mejoría en algunos enfermos de cáncer.
Sus múltiples aplicaciones incluyen su uso como antiséptico respiratorio, principalmente en casos de bronquitis y sinusitis crónicas; también es un eficaz expectorante y antiasmático.  El ajo regula la digestión lenta, y ayuda tanto al intestino como al hígado y la vesícula biliar.


     Es de mucha ayuda para controlar infecciones intestinales como las disenterías de diferentes causas que producen diarrea; es un potente antihelmíntico (destruye y expulsa las lombrices intestinales); uno o dos dientes machacados y mezclados con leche o limón destruyen las lombrices del intestino.  Como vermífugo, se maceran toda la noche de 10 a 15 dientes de ajo machacados en jugo de limón, bien tapado; después se toma 1 cucharadita tres veces al día.  Para eliminar las lombrices en los niños, se recomienda darles a beber 1 taza de leche caliente en la que se ha hecho hervir durante 10 minutos un diente de ajo machacado.  El ajo purifica la sangre eliminando muchos tóxicos, y especialmente el ácido úrico, por lo que es un excelente antirreumático.

      Algunos informes dicen que: ”El jugo de ajos machacados, triturados o molidos está muy indicado en casos de trastornos intestinales varios, como disentería, cólera, escorbuto, diarrea, hemorroides, várices, enfermedades de los riñones y vejiga, estreñimiento, trastornos estomacales, falta de apetito, tos, asma, ronquera, nerviosidad, sensación de miedo, palpitaciones del corazón, dolores de cabeza y otros trastornos.  Si se trata de tos ferina o convulsa, tos rebelde, bronquitis, catarro o ronquera, lo mejor es dejar su jugo en leche algunas horas y luego consumir con miel o con limón” /Dr. Silvio Rozzi Sachetti, Las plantas, fuentes de salud, p.21.).


     
     Estudios científicos serios apoyan el uso de ajo para bajar la presión sanguínea y contrarrestar la formación de colesterol.  Su aplicación externa en las partes afectadas ayuda a combatir los hongos (pie de atleta); sirve también para ablandar las callosidades de los pies ahuyentar los insectos cuando se pernocta al aire libre.

Preparación: 

Los dientes de los bulbos pelados.


Dosificación: 

Ingerir de 2 a 3 dientes diarios.  Si se desea consumir el jugo, hay que triturar los dientes y prensarlos para hacerlo salir; se toman de 5 a 10 gotas en media taza de agua, tres veces al día. 

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