lunes, 16 de mayo de 2016

LOS TROPIEZOS SON NECESARIOS...

Mateo 18:6,7

Palabras de Jesús:

Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar.
!!Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero !!ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!

Uno de los grandes problemas que tenemos los creyentes es dónde colocamos nuestros ojos; muchos hemos establecido una comunión con Dios a través de otros hombres y no hemos decidido el pasar el velo roto por Jesús para tener una relación íntima y personal con el Señor. Así que aquellos que nos hacen tropezar terminan siendo nuestra excusa perfecta para justificar nuestras negligencias.
Hace algún tiempo, mientras trabaja en un colegio anterior al actual, solía tomar café claro con leche…tal vez para algunos de ustedes esto no suena alarmante, pero no para un adventista… Los adventistas no toman café.  Había un muchacho que a menudo veía cuando lo tomaba y en varias ocasiones me dijo: “Pero los adventistas no toman café”.  Esto me dejaba pensativa, al punto que decidí hablar con Dios al respecto y le dije: “Señor, si esto me hace ser tropiezo para éste joven y venga a pasar que él no se acerque a ti por ello…entonces te prometo que desde este día no volveré a tomar café”.  Así lo hice y hasta hoy no lo he vuelto a tomar.
No siempre tenemos la oportunidad de saber cuándo le somos de tropiezo a alguien…pidamos a Dios darnos cuenta en el acto. 

LOS TROPIEZOS SON NECESARIOS PORQUE ELLOS DEBELAN LAS DEFICIENCIAS EN NUESTRO CARÁCTER.


Hoy en día uno encuentra con mucha facilidad a personas que dicen no querer saber nada del evangelio por experiencias traumáticas, llevándolos a tomar decisiones radicales como la de no congregarse o no cumplir más con lo que saben que no es producto de fábulas de hombres sino que están constituidos en el orden de la palabra; lo que no han logrado comprender es que el problema no está realmente en aquellos que fueron su tropezadero sino en la deficiencia de carácter que hay en sus vidas.
Un ejemplo claro de esto lo vemos en Lucas 22:31: “Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás nos ha pedido para zarandearos como a trigo;
32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.
Pedro tuvo un tropiezo…y se sintió súper mal por ello… pero no podemos dejar de notar que esto le ayudó a ver su realidad, su condición humana y a entender que dependía total y absolutamente de la fe que el Señor le daba.

LOS TROPIEZOS SIEMPRE ESTARÁN ALLÍ, PERO PARA NO CAER, NUESTRA VIDA DEBERÁ ESTAR FIRME EN CRISTO JESÚS.



Hebreos 12:2 “Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”. El autor de hebreos nos revela la clave para estar firmes y que nada pueda hacer tambalear nuestra fe, él nos enseña en donde deben estar colocados nuestros ojos; en Jesús el autor y consumador de nuestra fe.



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